Eritis sicut dii, le dice la Serpiente a Eva invitándole a probar el fruto prohibido del árbol de la ciencia del bien y del mal: seréis como Dioses. Y como Dioses creamos mundos ex nihilo. De mundos creados de la nada va este blog, de mundos literarios. Aquellos que Pablo Solares Villar -el autor de esta bitácora- ha ido pergeñando a lo largo de los años. Mundos que no se resignan a ser olvidados en un cajón o en un rincón del disco duro, que desean ver la luz. ¡Bienvenid@! Espero que te encuentres a gusto aquí, y que te animes a dejar algún comentario. ¡Estás en tu casa!

'Demiurgos' (microrrelato)

[Este microrrelato fue publicado en el nº 144 de 'miNatura, la revista de lo breve y lo fantástico', un monográfico bajo la temática 'Cosmogonías'].


     —En el principio era el Caos. Antes que la luz y la oscuridad, antes aun que el Tiempo, estuvo el Caos. Y el Caos vomitó al Demiurgo, que dio ser a los dioses y las diosas, y forma al vasto mundo —peroraba el sacerdote mientras los jóvenes neófitos, sentados en el suelo, le escuchaban ensimismados. Todos menos uno, un chiquillo menudo y de ojos claros, que dibujaba distraídamente dragones y gigantescas serpientes roscadas sobre una tablilla encerada. Dejó el punzón de madera a un lado, alzó la cabeza, y preguntó—: ¿Y cómo les dio ser, cómo los creo?
     Los demás chavales giraron el rostro, y el sacerdote arqueó una ceja, entre sorprendido y molesto; no le gustaba ser interrumpido.
     —Ese es uno de los misterios del Templo —contestó—, sólo al alcance de los iniciados. Vosotros no lo comprenderíais.
     El muchacho menudo no se dio por vencido, e insistió: 
     —¿Los pintó? ¿Los dibujó?
     El sacerdote le lanzó una mirada severa; aunque era una pregunta ingenua, en cierto modo rayaba lo blasfemo.
     —No insistas, chiquillo arrogante. Pasarán años antes de que alcancéis a comprender los grandes misterios, si es que alguna vez llegáis a ello. —El muchacho se mordió la lengua y dejó morir la pregunta que ya estaba gestando su mente inquieta; no quería ganarse una reprimenda. El sacerdote, por su parte, prosiguió con la lección, narrando cómo los dioses, tras ser creados por el Demiurgo, dieron vida a su vez al ser humano. 
     El chiquillo lamentó profundamente no haber recibido una respuesta satisfactoria de su maestro, y comprendió que tendría que esforzarse en seguir aprendiendo para llegar a ser iniciado también él, algún día, en los misterios del Templo. 
     Sólo entonces conocería el medio de otorgar vida a los dragones de sus dibujos. 


'Los hijos de Mathnnow' en nuevas plataformas de venta en línea.


¡Saludos!

Ya lo anunciaba hace un par de semanas para 'Noche de equinoccio...' y ahora lo hago en relación con 'Los hijos de Mathnnow', obra que -desde ya- está disponible en otras varias plataformas de venta de libros electrónicos, además de Amazon (hasta ahora el distribuidor en exclusiva de la segunda edición del libro).

La motivación para ello es la misma que ya expliqué en un post anterior: ¿por qué limitarme a un único canal de venta en vez de distribuir el libro del modo más amplio posible?


Así pues, 'Los hijos de Mathnnow' pasa a estar disponible en buena parte de las principales plataformas en línea de venta de libros (tanto electrónicos como impresos). Por ejemplo en las siguientes:

Formato impreso:
Libro electrónico:

Concluyo esta entrada, dejando una vez más la sinopsis del libro:
Un niño desaparecido el día de su nacimiento forjará, con el paso de los años, armas mágicas con el negro metal de una estrella caída del cielo, armas que unidas a un insólito viaje al otro mundo, marcarán el trágico destino de los hijos de Mathnnow. Una navegación imposible hasta los confines del océano supondrá su legendaria redención. Vidas que se entretejen en una historia donde el protagonismo de la naturaleza y de lo onírico nos remite sin duda a la mitología celta y su mundo de leyendas. 

Algunas citas de la 'Filosofía del anarquismo'


¡Saludos!

Como bien sabéis los seguidores habituales del blog, hace ya unas semanas que vio la luz la nueva edición de la 'Filosofía del anarquismo' de Charles Malato, una obra editada, prologada y anotada por un servidor.

Son muchas las citas que podríamos extractar del libro, y voy a dedicar esta entrada a señalar algunas de ellas. Unas, las más, por la elegancia (la fina e irónica elegancia) con la que Malato aborda puntos esenciales de la ideología ácrata. Otras que sorprenden por su actualidad, dentro de un texto escrito hace más de un siglo.



Acerca del concepto de PATRIA:

«Es preciso que termine esta fábula de la humanidad dominada y encadenada por principios eternos, inmutables: patria, religión, propiedad, familia, matrimonio. Si son inmutables, sus defensores no tienen por qué alarmarse de nuestros ataques. Pero la historia nos demuestra que han variado constantemente según el tiempo y lugar. ¿Qué era la patria al principio de la humanidad, cuando nuestros antepasados vivían en lóbregas grutas?» (Pág. 44).

«Desde luego, es evidente que nada hay tan absurdo como aborrecer a un hombre porque ha nacido en la orilla derecha del río tal, en vez de haber nacido en la orilla izquierda. Pretender que su corazón se dilate en Bayona y se le encoja en San Sebastián, es el colmo del absurdo, y se pregunta uno cómo es posible que semejante locura pueda encontrar todavía adeptos. La naturaleza humana, no menos que la lógica, protesta contra tan bárbaro razonamiento. Si un individuo cae en el Sena, los valerosos ciudadanos que arriesguen su vida por salvar la de aquel desgraciado, no preguntarán antes si se trata de un súbdito francés o alemán: no verán en él más que un hombre.» (Pág. 62).

«Lo que los anarquistas atacan despiadadamente en el patriotismo, no es un lazo más o menos real de solidaridad entre hombres de una misma región, sino al contrario, el particularismo feroz que impide la extensión de este lazo entre los hombres de otras regiones. Si aun cerca de sí, hablando un mismo idioma y respirando el mismo aire, se encuentra al despiadado enemigo que oprime y explota, ¿es lógico amontonar odio contra los desconocidos, oprimidos y explotados también, de detrás de las fronteras?» (Págs. 65-66).

«En cuanto al antagonismo fundado sobre la concurrencia económica entre los trabajadores de distintas nacionalidades, muy vivo en el seno de las masas obreras, no tienen razón de ser. Si los obreros arrojados de su país por el crecimiento de población y la carencia de trabajo se ven reducidos a trabajar por un mísero salario, ¿es de estos desgraciados la culpa o de los que los explotan? Justamente por falta de comprensión de la solidaridad social, ¿qué pueblo no ha hecho soportar a otros el peso de su propia miseria?» (Pág. 66).

Acerca del MATRIMONIO:

«Y bien; ¿es la sobrepelliz del cura o la banda del alcalde las que constituyen la unión entre dos seres? Si un hombre y una mujer son arrojados a una isla desierta, ¿esperarán, sea cual fuere la austeridad de su educación, que un alcalde problemático caiga desde el cielo para permitirles la unión?» (Pág. 74).

Acerca de la PROPIEDAD:


«¿Qué hombre, por ejemplo, puede titularse legítimamente propietario de la más pequeña parcela de tierra? ¿Cuándo la ha creado? ¿Quién de sus predecesores ha poseído jamás el verdadero título de posesión? ¿Los legítimos propietarios del suelo francés eran los celtas, los latinos o los francos, que se lo arrebataron sucesivamente?» (Pág. 82).

«Sin haber envejecido leyendo gruesos volúmenes, manuales de los economistas, ¿no es una idea muy sencilla pensar que estas riquezas increadas, preexistentes a la humanidad, suelo y subsuelo, no pueden ser el patrimonio de unos pocos, como no pueden serlo el océano, el aire y la luz del sol?» (Pág. 87).

«Las más audaces concepciones de esos genios llamados Copérnico, Kepler, Galileo, Newton, Laplace, se basan sobre trabajos algunas veces brillantísimos, frecuentemente modestos, de una muchedumbre de otros hombres que les precedieron. ¿Qué sería la locomotora sin el forjador, el fundidor, el minero, el fogonero, el mecánico? Los ingenieros que construyen puentes y abren istmos, ¿habrían llegado a concebir y ejecutar esas obras gigantescas cuya gloria disfrutan ellos solos, sin el concurso del cantero, del albañil, del carpintero, de todos los obscuros obreros manuales y sin el maestro que les enseñó antes la Geometría y el Álgebra?» (Págs. 88-89).

Acerca del COMUNISMO AUTORITARIO:

«Las agrupaciones obreras, los sindicatos y las corporaciones, acabarán un día con la potencia burguesa. Pero trocar un despotismo por otro sería una verdadera necedad; nadie es más opresor que esos seres que suben de la nada. Reemplazar la autoridad del parlamento por la de un Consejo sindical no puede ser la aspiración de los trabajadores que desean emanciparse. Si estos dejan que algunos delegados se erijan en jefes o en amos, están perdidos. El poder que comienza siendo pequeño aumentará, el tiempo consagrará las usurpaciones y se creará una nueva jerarquía que vendrá a destruir la igualdad social.» (Págs. 166-167).

Y curiosamente una cita a propósito de lo que hoy podríamos llamar DESLOCALIZACIÓN:

«Para empobrecer más al proletario europeo y americano no es menester que los capitalistas llamen a los obreros chinos; bastaría con que creasen en Oriente fábricas y talleres que, visto lo inverosímil de la mano de obra, les permitiría inundar el mundo con sus productos.» (Pág. 197. Nota 285.)


Si quieres más información sobre este libro y sus características, los formatos disponibles, y los puntos de venta donde puedes adquirirlo, encontrarás toda la información pinchando aquí.